La tecnología desarrollada para crear las llamadas “ciudades inteligentes” cuyo término en inglés es smart cities,   puede hacer que las ciudades sean más efectivas y eficientes en el uso de los recursos, lo cual es necesario dado el rápido crecimiento proyectado en las poblaciones urbanas en las próximas décadas.

Si bien la definición de ciudad inteligente sigue evolucionando, algunas cosas han quedado claras: las ciudades inteligentes aprovechan las tecnologías de la información y la comunicación para mejorar los niveles de servicio, el bienestar de los ciudadanos, la sostenibilidad y el desarrollo económico.

Alrededor de dos tercios de las ciudades más grandes del mundo ya han invertido en tecnología y muchas otras están considerando su implementación. El aumento de la financiación federal y las asociaciones sólidas entre los gobiernos de las ciudades y las empresas de tecnología del sector privado consolidarán aún más la realidad de las ciudades inteligentes en los próximos años.

¿Cómo es vivir en una ciudad inteligente?

Existen muchos beneficios prácticos, así como económicos, en las smart cities y la tecnología inteligente, sin embargo, aunque aparentemente todo sean ventajas para la sociedad y el medio ambiente, no podemos perder de vista algunas cosas que pueden parecer buenas ahora, pero que podrían convertirse en inconvenientes a largo plazo y viceversa. Estos son algunos factores a considerar:

Ventajas de las smart cities

  • Toma de decisiones más efectivas y basadas en datos:

Una estrategia de análisis de datos bien diseñada les brinda a los funcionarios de la ciudad la capacidad de acceder y analizar una gran cantidad de datos, y obtener información significativa y útil. Cuando una ciudad puede monitorear las métricas deseadas en tiempo real, los niveles de servicio aumentan rápidamente.

  • Mejores servicios de transporte:

Los sistemas de transporte conectados tienen uno de los mayores potenciales para mejorar drásticamente la eficiencia en toda la ciudad. Desde la gestión mejorada del tráfico hasta la capacidad de los pasajeros del transporte público para rastrear las ubicaciones de autobuses o trenes, las tecnologías inteligentes permiten a las ciudades servir mejor a los ciudadanos a pesar de que las poblaciones a menudo crecen rápidamente.

  • Comunidades más seguras:

Una ciudad inteligente es una ciudad más segura. Aprovechar los avances tecnológicos y buscar asociaciones privadas/públicas ayudan a reducir la actividad criminal. Las tecnologías como el reconocimiento de placas de matrícula, los detectores de disparos, los centros del crimen conectados, la próxima generación del sistema telefónico de emergencia 911 y las cámaras corporales brindan a las autoridades policiales una ventaja mientras trabajan.

  • Servicios públicos eficientes:

Con un suministro limitado de recursos naturales disponibles para satisfacer la demanda humana, las tecnologías inteligentes están brindando a las ciudades las herramientas necesarias para conservar y reducir de manera efectiva el desperdicio involuntario de agua y electricidad.

  • Reducción de la huella ambiental:

Los edificios energéticamente eficientes, los sensores de calidad del aire y las fuentes de energía renovables están proporcionando a las ciudades nuevas herramientas para reducir su impacto ecológico.

  • Incremento de la equidad digital:

Para garantizar la equidad digital, las personas deben tener acceso a servicios de Internet de alta velocidad y dispositivos asequibles. La adopción de puntos de acceso Wi-Fi públicos ubicados estratégicamente en toda la ciudad, puede ofrecer servicios de internet confiables a todos los residentes por igual.

  • Nuevas oportunidades de desarrollo económico:

Las inversiones en ciudades inteligentes están desempeñando un papel cada vez más importante en la mejora de la competitividad regional y global de las ciudades, para atraer nuevos residentes y negocios. Además, al proporcionar una plataforma de datos abierta con acceso a la información de la ciudad, las empresas pueden tomar decisiones informadas a través del análisis de datos de las tecnologías integradas de la ciudad inteligente.

  • Mejora de la infraestructura:

Los caminos, puentes y edificios antiguos a menudo requieren inversiones masivas para mantenerse y repararse durante su vida útil. La tecnología inteligente puede proporcionar a las ciudades informes analíticos predictivos para identificar áreas que deben solucionarse antes de que se produzca un fallo en la infraestructura.

Desventajas de las ciudades inteligentes

  • Privacidad muy limitada:

El uso de cámaras de seguridad y sistemas inteligentes conectados en todos los espacios, hace que sea más difícil mantener el anonimato. Tecnologías como el reconocimiento facial hacen que ser visto, sea ser reconocido, cambiando drásticamente el concepto de privacidad personal.

  • Control social:

La capacidad de rastreo y centralización de datos, otorga un gran poder a quien maneja la información. Ya sean gobiernos o agencias privadas, quien tenga acceso a los datos de los ciudadanos puede controlar a sus oponentes, atemorizar e intentar manipular la opinión pública.

  • Exceso de confianza en la red:

Al depender casi completamente de la electrónica y red, las ciudades pierden autonomía en la toma de decisiones y podrían volverse incompetentes para reaccionar o actuar en un escenario donde no se cuente con estas herramientas.

¿Qué sigue para las ciudades inteligentes?

Las ciudades inteligentes apenas comienzan a ser reconocidas por sus innumerables beneficios y son la inversión del futuro para maximizar la eficiencia, la sostenibilidad y mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos que las habitan.

A medida que el mundo de la interconectividad se expande día a día, no queda otra opción que abrazarlo e intentar mantenerse a la par de los acontecimientos para garantizar que los beneficios que se ven en todo el mundo, también se puedan ver en nuestras comunidades locales.

Desde los teléfonos inteligentes hasta los sistemas de eficiencia energética y smart buildings, el mundo se está volviendo más inteligente y sus habitantes necesitan mantenerse al día. Las ciudades necesitan competir más para atraer al mejor talento y ser verdaderas «ciudades inteligentes» podría ser un diferenciador convincente.

A fin de cuentas, se trata de una carrera hacia la modernización, donde ya no importarán tanto los recursos naturales, sino la capacidad de innovación y el uso del talento humano excepcional para crear las tecnologías del mañana. Si te pareció interesante este artículo, cuéntanos ¿Cómo crees que influirá en tu vida, vivir en una smart city?

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