Con el paradigma del cambio climático en que vivimos, la venidera escasez de recursos naturales y la necesidad de buscar nuevas fuentes de energía, hay un término que ha entrado a la boca de todos: la creación de Smart Cities.

Desde políticos, hasta científicos y asociaciones de ecologistas, en todas las áreas del mundo desarrollado se está apuntando hacia estas ciudades modernas, ciudades que usan energías limpias y hacen un uso inteligente de sus fuentes económicas.

Sin embargo, y aunque todos tenemos una idea aproximada de qué es una Smart City, hay mucho que escapa de nuestro conocimiento superficial. Es importante comprender por qué es bueno que un país tenga Smart Cities, qué son realmente y cuáles son los esfuerzos que actualmente se realizan en nuestra región para crear Smart Cities latinoamericanas.

¿Qué son las Smart Cities?

Las ciudades inteligentes (smart cities), son aquellas que constantemente se encuentran desarrollando su potencial en la tecnología y la innovación. Para esto necesitan aplicar y trabajar con cada uno de sus recursos, logrando obtener de ellos todos sus beneficios.

Una ciudad inteligente requiere del apoyo de todos sus componentes: población, mandatarios, empresas, entre otros. Por lo que el desarrollo de una Smart City se basa en mucho más que la tecnología y lo industrial, es un resultado de la cooperación social.

Por otra parte, si nos centramos en el punto de vista tecnológico, una “ciudad inteligente” pasará a ser un sistema ecosostenible de gran complejidad (que a su vez contiene muchos subsistemas más complejos). Es decir, se puede resumir en un ecosistema global en el que coexisten múltiples procesos que se encuentran muy ligados y que deben comentarse como un conjunto.

Es así como la creación de una Smart City, se realiza únicamente buscando promover un desarrollo sostenible, para así mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.

Factores importantes para llamar a un ciudad “Smart City”

Como se dijo anteriormente, se necesita que estén presentes ciertas tecnologías y factores para que una ciudad pase a ser inteligente. Entre ellos tenemos:

  • Una economía estable.
  • Fácil movilidad.
  • Un medioambiente saludable.
  • Los habitantes.
  • El estilo de vida.
  • Buena administración.

Ingredientes básicos para la creación de Smart Cities

Para la creación de las Smart Cities hay ciertas cosas que pueden ayudar a agilizar el proceso de transformación. Es de suma importancia conocer muy bien los conceptos y tomarlos en cuenta al momento de hablar de las ciudades inteligentes. Entre ellos tenemos:

Energías limpias

Las energías limpias tienen un papel fundamental en la construcción de una Smart City. El aumento de la concienciación sobre el cambio climático ha hecho que el uso de energía proveniente de fuentes limpias y renovables tenga suma importancia y prioridad, por ello han aumentado las innovaciones y soluciones en el campo.

Una ciudad no puede ser una Smart City si dentro de su agenda no está el propósito de ser sostenible y para hacerlo posible las energías limpias son una parte vital.

El papel fundamental de las Smart Grids

Las Smart Grids son las redes eléctricas inteligentes interconectadas entre sí, circulando en ambos sentidos entre el centro de control de datos y el usuario. En una Smart City esta red de gestión, permite aumentar significativamente la eficiencia energética, aumentando la velocidad y mejorando la red convencional.

Estas redes de distribución eléctrica integran los desarrollos en ingeniería eléctrica, almacenamiento energético y las tecnologías de la información y comunicación (TICs), proporcionan información relevante para el ahorro y aprovechamiento de energías.

Retos por superar

Es más que obvio que las ciudades inteligentes tienen una relación estrecha con la tecnología, pero esto no es lo único que hace de una ciudad común, una inteligente. Cuando hay tantos factores interviniendo, es claro que todos se deben mantener en un alto nivel de excelencia.

Es en este momento cuando las necesidades de los ciudadanos y la preocupación por cuestiones medioambientales se presentan, y se convierten en grandes retos. Estos terminan generando un alto nivel de angustia y alerta en cada una de las personas y empresas que integran esta ciudad.

Principales barreras

A propósito de los obstáculos pueden surgir al momento de crear una Smart City, es importante resaltar algunas barreras que usualmente rodean a las Smart Cities:

  • Poca información sobre las ventajas de vivir en una Smart City, resultando en menor interés por el desarrollo del proyecto.
  • Escasez de indicadores para tomar las medidas adecuadas ante los problemas.
  • Falta de liderazgo: se necesitan voces de mando para que el proyecto siga su curso como debe.
  • Periodo electoral: no se debe aceptar el proyecto de una Smart City antes de una elección. Debe ser independiente económica y políticamente.
  • Falta de definición de un modelo de negocios que asegure el financiamiento total del proyecto.

Smart Cities en Colombia

En Colombia, a pesar de los esfuerzos en varias ciudades no hay ninguna que pueda recibir el título de Smart City, aunque cabe resaltar que el país no se queda atrás. En la actualidad, Bogotá es una de las urbes en el mundo que está avanzando más rápidamente en materia de ciudades inteligentes. Uno de sus avances lo podemos apreciar con la implantación del sistema de transporte público masivo; el «Bus Rapid Transit».

De igual forma, mediante diferentes estrategias, programas sociales y culturales, Medellín está en búsqueda de obtener el nombre de Smart City. Desde internet libre en varias partes de la ciudad, hasta llegar al uso de carros eléctricos con apoyo de la alcaldía y buena recepción de los usuarios, podemos tener la plena seguridad de que Medellín pasará a formar parte del grupo de ciudades inteligentes.

¿Qué hace falta para tener Smart Cities en Colombia?

Aunque Colombia no tiene ciudades con el título pleno de Smart Cities, puede estar a unos pasos de lograrlo. Para dar una mejor idea de lo que este país necesita para alcanzar su meta, se deben tomar en cuenta los siguientes puntos:

  • Crear verdadera conciencia sobre lo que significa tener una Smart City.
  • La creación de normas especializadas.
  • Aplicación del RITEL (Reglamento Técnico para Redes Internas de Telecomunicaciones).
  • Infraestructura de fibra óptica.
  • Seleccionar quién administrará el Big Data.

Fuentes: