El mundo se expande aceleradamente y los avances tecnológicos han abierto la puerta hacia nuevos conceptos y formas de entender la realidad. Cada día se crean millones de datos que provienen de fuentes que antes eran inimaginables, pero que hoy son parte de la cotidianidad y que se acuñan bajo el término: big data.

El big data puede parecer una idea abstracta y alejada de la mayoría de personas que no están inmersas en el campo tecnológico, pero lo cierto es que desde el momento en que se tiene acceso a internet se están creando datos. Redes sociales, smartphones, smart tvs, hasta cualquier aparato electrónico, todos son fuentes de información que las ciudades buscan aprovechar para avanzar en el desarrollo social.

Este nuevo paradigma apunta hacia una mayor personalización y eficiencia, donde las ciudades inteligentes han salido de la ficción y son ahora una realidad. La interconexión social inteligente se ha convertido en una prioridad para gobiernos y empresas, que buscan crear el futuro de la sociedad de la información.

¿Qué es big data?

Cada acción que se realiza día a día genera datos; desde los pasos que se dan, los lugares que se visitan, el uso de sistemas de transporte y canales de comunicación, hasta rastreadores de sueño y actividad, todos son monitoreados como fuentes de información. En la actualidad, todas las personas con un teléfono celular, llevan consigo – a veces sin darse cuenta – un dispositivo de monitoreo.

Estos datos que surgen masivamente cada minuto y que hasta ahora eran ignorados, han derivado en la necesidad de desarrollar nuevas formar de analizar e interpretar la información para encontrar respuestas a preguntas que eran desconocidas.

En síntesis, el big data es el conjunto de datos masivos y complejos que proceden de fuentes tecnológicas y que no pueden ser gestionados o procesados por software tradicional. Asimismo, estos datos para ser considerados “big data” deben cumplir con tres características:

  • Volumen: Se trata de grandes volúmenes de datos no estructurados que surgen a gran velocidad y que superan terabytes de información.
  • Velocidad: El ritmo de creación de los datos funciona en tiempo real o muy cercano a este, por lo que deben ser procesados casi simultáneamente para aplicar alguna acción.
  • Variedad: No se trata solamente de una masiva cantidad de datos en tiempo real, en big data, los datos se presentan en formatos no estructurados o semiestructurados (como texto, audio o video), por lo que se requiere un procesamiento adicional para que puedan ser interpretados.

¿Para qué sirve el big data?

El análisis e interpretación de datos se ha convertido en una disciplina prioritaria, para el desarrollo de la sociedad de la información en que se vive actualmente. Gobiernos y empresas han entendido la importancia de canalizar este conocimiento, para crear nuevas estrategias de gestión que aporten soluciones acertadas y faciliten la vida en las urbes.

El big data, permite dar soluciones lógicas, oportunas y eficientes a problemas que se viven diariamente. No se trata únicamente de analizar los datos, sino de encontrar respuestas más completas que permitan darles un nuevo enfoque a las problemáticas sociales.

Aunque se trata de una disciplina relativamente reciente, el big data avanza a gran velocidad y está siendo implementado por empresas y organizaciones de todo tipo para hacer más eficaces procesos, productos y servicios.

Además, con el surgimiento del internet de las cosas (IoT), ya no son únicamente los humanos los que crean datos, sino que los dispositivos conectados a internet van generando patrones de uso y rendimiento que junto al Machine Learning han potenciado la utilidad del big data.

¿Dónde se utilizan estos datos?

El big data está siendo utilizado en prácticamente todas las industrias y se implementa para la creación de productos, mejorar servicios y desarrollar nuevas formas de interacción. Las aplicaciones son infinitas y el potencial aún no ha sido alcanzado, sin embargo, estas son algunos de los usos que se le está dando a big data actualmente:

  • Productos y servicios: Utilizando estadísticas de uso, información en redes sociales, búsquedas en la web, entre otros datos, varias empresas han empezado a desarrollar métodos predictivos para crear estudios de mercado más eficientes. Esto les permite planificar, producir y lanzar nuevos productos que se adecúen a las necesidades y deseos de los usuarios, haciendo más efectivo su impacto en el mercado.
  • Producción, mantenimiento y seguridad industrial: Gracias a los sensores incorporados en múltiples máquinas, es posible monitorear en tiempo real el estado de funcionamiento de un equipo industrial y predecir fallas y mantenimiento necesario, de esta forma se reduce el número de accidentes causados por fallas técnicas. Además, con estos datos es posible elevar la producción, siendo más eficientes en el uso de los recursos.
  • Experiencia de usuario: Debido a la masiva oferta de bienes y servicios alrededor del mundo, las compañías han entendido que la experiencia de usuario puede ser un factor determinante en su éxito comercial. Usando big data, se puede personalizar ofertas, segmentar más acertadamente las comunicaciones y crear procesos sencillos y eficientes que satisfagan las necesidades de los consumidores.
  • Eficiencia energética: La conciencia ambientalista está creciendo a la par del desarrollo tecnológico, por eso se hace cada vez más importante utilizar los avances para generar el menor impacto posible en el planeta. Utilizando el big data, se han ido desarrollando las smart grids, o redes eléctricas inteligentes, las cuales permiten monitorear el consumo energético, gestionar la potencia donde se necesita y reducir el desperdicio de carga.

El potencial del big data es inmenso y hasta ahora se ha comenzado a explorar su capacidad para hacer más eficiente la vida en sociedad. Lo importante, es que gobiernos y empresas han entendido la necesidad de ofrecer soluciones acertadas que se adapten a la demanda del mundo moderno.

Las Smart Cities y Smart Homes ya no son una utopía, cada día se incorporan nuevas herramientas que permiten saber desde el estado del tráfico, cuando vendrá el bus, controlar la temperatura de un espacio y saber el estado de salud de una persona. Aunque quedan muchas interrogantes por delante, el big data es sin duda, una gran oportunidad para encontrar las respuestas. Si te pareció interesante este artículo, cuéntanos ¿cómo se está implementando el big data en tu ciudad?

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