La cuarta revolución industrial, o la industria 4.0, implica la combinación de técnicas avanzadas de producción y operaciones con tecnologías inteligentes que se integran en las organizaciones, personas y activos. Adicionalmente, este término refiere al modo en que las organizaciones alcanzan el concepto de industria inteligente, con la capacidad de adaptarse en mejor medida a los requerimientos de los clientes y a los procesos de producción, además de centrarse en el uso eficiente de los recursos.
Algunos principios básicos en cuanto a la integración de herramientas de la industria 4.0 que permitirán la interconexión y el uso de internet en procesos operacionales e industriales incluyen:
- Interoperabilidad: la cual implica la interconexión de elementos y recursos humanos a través de internet y sus servicios.
- Virtualización: permite contar con copias virtuales de información proveniente de sistemas de BackOffice, sensores, modelos de simulación, entre otros.
- Capacidad en tiempo real: capacidad de capturar datos, realizar análisis y tomar decisiones en tiempo real.
- Modularidad: Flexibilidad a la hora de añadir, retirar o sustituir elementos.
La industria 4.0 marca un antes y un después en el modo de trabajar en cuanto al aprovechamiento de los recursos y la optimización de tiempos, ofreciendo altos beneficios en el sector energético y en general al sector industrial. Por otra parte, la importancia de la industria 4.0 aplicada al sector energético es que permitirá la adaptación de tendencias tecnológicas, así como impulsará la transición energética hacia energías limpias y sostenibles. Entre los objetivos de esta cuarta revolución industrial en el sector energético se encuentra el uso de las nuevas tecnologías TIC para mejorar la gestión de la eficiencia energética y hacer de los procesos operativos del negocio algo sostenible.
En cuanto a la optimización de procesos que persigue la industria 4.0, esta no puede darse para el sector energético sin considerarse la monitorización de las transacciones de energía, así como la trasformación digital y la digitalización para que este sector junto al industrial puedan ser plenamente competitivos al reducir costos a partir de implementar soluciones inteligentes que permitan una gestión adecuada de la demanda de energía. La eficiencia energética es un factor importante de la competitividad, debido a que esto está asociado a estrategias industriales basada en productos competitivos, generados con menores costes energéticos, junto a una mayor demanda de mercado y la innovación que representa el valor añadido de la eficiencia energética.
En cuanto a los beneficios que ofrece la industria 4.0 en el sector eléctrico, se encuentran:
- Implementar grandes avances tecnológicos para la sostenibilidad y eficiencia del sector.
- Brinda flexibilidad en procesos operativos.
- Permite alcanzar un grado de personalización en los servicios para satisfacer con mayor certeza los requerimientos y necesidades de los clientes.
- Posibilita contar con información precisa y en tiempo real.
- Garantiza el uso eficiente de recursos y aumento de la productividad.
- Permite el seguimiento de toda la cadena desde la generación, transmisión, distribución y comercialización de manera precisa y exhaustiva.
- Es posible automatización procesos y aumentar la eficiencia operacional de las empresas.
- Ajusta la oferta y la demanda en tiempo real, reduciendo operaciones no efectivas.
- Mejora la predicción de fallos e incidentes, lo que permite alargar la vida útil de equipos y mejorar la gestión del stock.
- Permite generar información útil para el análisis y optimización operacional.
- La conectividad entre usuarios y equipos posibilita el flujo de información necesaria para la toma de decisiones integrales.
La clave para la transición energética es la industria 4.0, ya que esto le permitirá al sector equipar los sistemas actuales con herramientas necesarias como por ejemplo los sensores de registro de datos, y diversos elementos que facilitaran la optimización de los procesos. Por otra parte, la introducción de tecnologías de la información como el Big Data o la inteligencia artificial permitirán el desarrollo de modelos sostenibles y eficientes para el consumo, y producción de energía. Lo anterior abrirá un mundo de posibilidades nunca vistas en cuanto a gestión energética, de modo que será posible prevenir y corregir ineficiencias en tiempo real, así como la toma de decisiones con base a modelos matemáticos predictivos.
En conclusión, la llamada industria 4.0 tiene aportes muy relevantes para el sector energético, marcando un antes y un después en la manera de trabajar y actuar. Una revolución que cambiará de forma continua el sector energético a medida que la tecnología siga avanzando.
Primestone ha acompañado durante 30 años al sector energético con soluciones integrales de alta calidad para la recolección, gestión y análisis de datos; durante nuestra trayectoria hemos desarrollado una cultura de flexibilidad que nos ha permitido ajustarnos a los retos que nos plantea la industria, así como a las necesidades y requerimientos de nuestros clientes. Por tanto, hemos creado una solución que hace frente a los retos que trae consigo la industria 4.0 en el sector energético, se trata de PrimeAnalytics plus, una solución que integra Big data, analítica, IoT y que es interoperable con otros sistemas de back office para explotar los datos de sus sistemas de medición y realizar la gestión de sus redes inteligentes e infraestructura AMI.
Totalmente de acuerdo