Latinoamérica es una región que se encuentra en pleno crecimiento y tiene un mercado dinámico en proyectos de energía renovable. En muchos países, aumentar la producción de energía verde se ha convertido en una de las prioridades políticas de los gobiernos.
Desde el punto de vista geográfico, la generación de energía solar y eólica tiene un enorme potencial en todo el continente, pero sus características únicas requieren ajustes en los procesos y metodologías de planificación hasta ahora existentes.
Compromisos nacionales y regionales, acuerdos internacionales y un rápido progreso tecnológico han llevado a los países a invertir cada vez más en energías renovables e infraestructura. Sin embargo, la variabilidad de la energía solar y eólica presenta distintos desafíos para la integración y la estabilidad de la red.

¿Cómo ha evolucionado la energía renovable en Latinoamérica?
Hasta hace diez años, el mercado de energía renovable no existía realmente en América Latina. El total de instalaciones durante 2007 en la región ascendió a 30 MW, lo que elevó la capacidad instalada a 537 MW, de los cuales alrededor del 50% se realizó en Brasil, mientras que el resto se dispersó en proyectos individuales en media docena de países.
Para finales del año 2017, la producción general era de aproximadamente 22,000 MW, todavía dominada por Brasil con cerca de 13,000 MW, pero con mercados sustanciales en México, Chile y Uruguay, y un mercado importante en desarrollo en Argentina.
Por su parte, Perú, Honduras, Nicaragua y Panamá tienen mercados pequeños pero interesantes, y hay indicios de que Colombia podría desarrollar un mercado eólico prominente en los próximos años. Todas estas inversiones representan un avance significativo en la producción de energía sostenible para la región.

¿Por qué se invierte en energía renovable?
La inversión en energía renovable está en aumento por varias razones. En primer lugar, la frecuencia de los desastres naturales en Latinoamérica, ha ayudado a impulsar el compromiso de los gobiernos locales para avanzar hacia fuentes de energía ecológicas y abandonar fuentes altamente contaminantes que contribuyen al cambio climático.
En segundo lugar, muchos países están incrementando el despliegue de energía eólica y solar que apoya la reducción de las emisiones globales de dióxido de carbono. Según los científicos, las emisiones de gases de efecto invernadero de los combustibles fósiles aumentarán en un 2 por ciento para fines de este año 2019.
Finalmente, el liderazgo demostrado por los países latinoamericanos en la COP23 realizada en el año 2017 en Alemania llevó a una fuerte inversión en energía solar y eólica en la región. Siendo Brasil, México y Chile los países que más están invirtiendo en el sector.

4 proyectos destacados de energía renovable en Latinoamérica
Latinoamérica es una región privilegiada geográficamente, que posee abundantes recursos naturales y condiciones positivas para la generación de energía renovable, pero se necesitarán inversiones internacionales, mejores regímenes regulatorios e innovación tecnológica para convertir el potencial en proyectos funcionales.
Estos son algunos de los proyectos que ya se están desarrollando en la región y que destacan por su gran aporte al crecimiento de esta industria:
Argentina
La tierra de la plata, está en camino a cumplir el objetivo establecido de suministrar el 20% de la energía del país con energía renovable para el año 2025. Argentina apunta a generar el 12% de su combinación energética a partir de energía renovable para fines de 2019. Este porcentaje aumentará al 16% en 2021, 18% en 2023 y 20% en 2025%.
Su primera subasta renovable en 2016-2017 resultó en la contratación de más de 2,400 MW de energía eólica. La implementación del Mercado de Término de Energía Renovable (MATER) es un paso adelante para el país, que permite que los generadores de energía y los grandes usuarios intercambien energía renovable.
Brasil
Brasil es el tercer generador de energía renovable más grande, según la Agencia Internacional de Energía (AIE) y el octavo productor de energía eólica. El país genera cerca del 76% de su electricidad a partir de recursos renovables.
A lo largo de los años, los proyectos eólicos han crecido constantemente, alcanzando el 6% de la matriz energética de Brasil. Hay más de 500 parques eólicos en operación, que representan 12.77GW de capacidad instalada, según el Consejo Global de Energía Eólica (GWEC).
Colombia
Si bien depende de las fuentes de agua para generar el 70% de su energía, Colombia es uno de los países latinoamericanos más comprometidos con las energías limpias. Actualmente, el gobierno colombiano tiene la intención de destinar 1.18 millones de MWh por año a proyectos seleccionados de energía sostenible.
Colombia tiene como objetivo, aumentar su producción de energía eléctrica a través de fuentes renovables a al menos 1,500 MW, suficiente para cubrir la demanda de al menos dos de las grandes ciudades del país.
La visión del Gobierno es preparar al país para la transición a la cuarta revolución industrial, modernizando el sector eléctrico con tecnología de punta que contribuye a la eficiencia energética y la protección del medio ambiente.
Chile
Actualmente, Chile está liderando la revolución de la energía solar en América Latina, así como la capacidad de inversión en energía limpia. Es el país que más ha invertido (7 mil millones de dólares) en proyectos renovables que incluyen sistemas hidroeléctricos, eólicos y de biomasa, con más de 80 proyectos de energía solar y eólica en marcha.
Las plantas de energía solar en operación producen 1,345 MW en comparación con solo 11 MW a principios de 2013. La planta de energía solar chilena en el desierto de Atacama es la más grande de Sudamérica y se espera que pronto sea capaz de producir 196 MW.
Su objetivo es romper su dependencia de los combustibles fósiles, que aún proporcionan el 55% de la producción de electricidad. Para 2035, Chile planea que el 65% de su producción de electricidad provenga de fuentes renovables, un porcentaje que se incrementará al 70% para 2050.
El sector de la energía renovable se está fortaleciendo de manera integral mediante fuertes incentivos e inversiones, principalmente inducidas por el inigualable potencial que tiene Latinoamérica para desarrollar la industria.
Todos estos proyectos, además de contribuir a la eficiencia energética y la sostenibilidad ambiental, representan un gran aporte para el crecimiento económico de la región al convertirla en un destino atractivo para este mercado. Si te gustó esta información, coméntanos ¿Cómo crees que incidirán estos proyectos de energía renovable en el crecimiento de Latinoamérica?

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